domingo, 13 de diciembre de 2009

Lucero del Alba...


Primero fue algo minúsculo, ínfimo, casi inexistente, que daba miedo mirar por si desaparecía, por si ya no se volvía a ver. Partículas diminutas aglomerándose, formando cúmulos indefinidos, amorfos, carentes de belleza. Pero poco a poco, estas agrupaciones fueron unidas a su vez. Fueron chocando, interaccionaron unas con otras, y, de repente, se fundieron en una sola cosa. Algo con mucha energía, con tanto calor acumulado que parecía que fuera a derretirse, denso. Y, sin más, estalló. Como un fogonazo, una enorme explosión. De pronto, un halo de materia, como si de una ola se tratase, comenzó a avanzar y avanzar, no podía detenerse, avanzaba infinitamente. Formó estrellas, planetas, sistemas solares, galaxias… Finalmente, teníamos, ante nosotros, algo maravilloso, increíble. El Universo…



Y seguimos en expansión...


La foto, la Vía Láctea, preciosa, fantástica, fotografiada, tras años de trabajo, por el satélite Spitzer, en el infrarrojo, y gracias a los astrónomos (matemáticos y físicos) y a los ingenieros que hicieron posible su puesta en órbita. El cacharro rotaba sobre sí mismo, fotografiando cada trozo de galaxia. Se ha tardado bastante tiempo en superponer todas las imágenes y obtener algo como lo que veis en la foto, pero parece que ha valido la pena. Spitzer es un satélite artificial que nos ha permitido comprobar que vivimos dentro de algo bellísimo.

Como la foto no se ve bien porque la calidad de las subidas de Blogger no es mala, sino pésima, aquí os dejo el link a las imágenes, que merecen ser vistas. Yo las vi en clase de Astronomía el jueves y me pusieron los pelos de punta. Son apreciables un montón de cúmulos estelares, (“globular clusters” para los que quieran que el Señor Google les busque fotos bonitas), que son una pasada.




Por cierto, no es que sea una friki-física (que lo soy, para qué vamos a engañarnos), pero es que la actualización me sale del alma. Y además, va por una persona muy especial a quien le encanta todo esto y hubiese sido feliz estudiando mi carrera, pero no pudo en su época.


Porque es absolutamente asombroso que el que Einstein creyó su mayor error, sea ahora lo que mueve a la Física…



¡¡Cómo me lo pasé ayer por la noche!! Vi a Sirius por primera vez en mi vida. Fue increíble. Quiero repetir excursión al Observatorio Astronómico ya. Vi Júpiter y los satélites galileanos, Marte como si estuviera a un tiro de piedra, Neptuno, Orión (precioso), Tauro, Géminis, los Canes, las Pléyades, la Cruz del Norte, las Osas… ¡una lluvia de estrellas! (L). Qué gran compañía, chicos.

No hay comentarios: