viernes, 26 de octubre de 2007

El secuestro de Sky...

Día primero de mi diario de sueños.

Todo empieza con Sky, una nena de, actualmente, cinco añitos. Cuando la conocí tenía dos años, y hace tres que no la veo, por lo que no tengo ni idea de por qué soñé con ella. Quizás porque ese día había estado hablando de Maddie (se parecen muchísimo, asusta y todo) o porque esa mañana había estado hablando de su hermano, Cameron, (que, Oh-Dios-Mío, cómo estaba de bueno con 15 años, así que ahora con 18… *se desmaya*)… No lo sé. El caso es que soñé con ella.

La cosa ocurría en su casa y todo fue según fue la desaparición de Madelaine, padres (Lisa y Tony) sospechosos, hermanos (Roxanne, Gabrielle y Cameron) de por medio, la madre con el peluche, trabajaban en un hospital (en realidad no, pero bueno…). Un horror, me desperté súper sobresaltada y súper taquicárdica, no quiero ni pensar qué habría pasado si hubiera sido a Skye a quien hubieran secuestrado. Me da un algo, fijo. Con lo que quiero yo a esa familia, que les estoy súper agradecida por darme uno de los mejores veranos de mi vida, ¡por Dios!

Un beso. Hasta el próximo post.

Mi mundo sin mí...

Lo sé, llevo mucho tiempo sin escribir, pero es que en mi vida no pasa nada interesante. Lo único que me ocurre últimamente, es en sueños, por lo que, a partir de ahora, haré un diario de sueños. Me explico, cuando tenga algún sueñecito extraño, lo contaré aquí, para que quien quiera, no sólo Marta, por supuesto, ni sólo Raquel con los apuntes de psicología de sus amigos *la abraza*, me ayude a desentrañar los misterios de la mente humana, específicamente de la mía.

Para algunos debe ser una tontería, sé que, por ejemplo, para la Universidad de Valencia (UV y todos sus campus), el psicoanálisis no es válido y para ellos, es una farsa. No lo dudo, pero esto es simplemente pura curiosidad. Podéis interpretarme como os apetezca y hacer bromas con ello, estaré agradecida de reír un rato, que hace mucho que no lo hago, pero si me ayuda alguien a conocerme mejor, se lo agradeceré aún más. No quiero comentarios de dos o tres páginas de Word, con tres o cuatro líneas me sirve, porque la intención es lo que cuenta.

Por supuesto, todo el mundo puede opinar Y contar todo lo que quiera sin necesidad de estar relacionado con este tema (hago referencia a Raquel y a Laura, que no sabes por dónde pillar esto de los sueños), porque siempre alegra saber de los amigos, sabéis que os quiero con locura. ¡¡Contadme vuestras vidas, necesito "gossip"!! (¡Marta, quiero ver las fotos de Uruha!).

Antes de colgar el primer sueño, aclaro que un diario de sueños es imposible escribirlo *diariamente*, pues muchas noches no se puede recordar lo que se soñó, así que, probablemente, intercalaré mis cosas entre mis "momentos subconscientes".

Así que voy a comentaros algo. Cuando empecé el curso, pensé "Buah, los compañeros nuevos tienen que ser de gilipollas...". Algunos sí, es verdad, pero yo pensaba que, uno de ellos, iba a serlo más que nadie. Pues resulta que no. Es un amor de chaval. Habla conmigo, escucha lo que digo, sonríe cuando le hablo, es ahora cuando se pasa el día diciendo mi nombre: "Esther esto, Esther lo otro, Esther lo de más allá...". No, no penséis lo de "le gustas". Es gay, coño, con lo bueno que está y es gay. Pues vaya, una pena =P. El caso es que es majísimo. ¡Me encanta!

¡Ostras! Ahora que me acuerdo. ¿Os he dicho alguna vez cómo odio que mi madre sepa siempre en qué estoy pensando? *ríe*. Sí, sí, os lo juro, los pensamientos de mi madre y los míos, están conectados. Ya nos ha pasado varias veces eso de estar en silencio y cantar el mismo trozo de canción en el mismo momento, y mirarnos las dos como diciendo "¿qué ha pasado?" y empezar a descojonarnos. Otra también es ver (porque hemos pasado con el coche por al lado) una valla publicitaria y, por ejemplo, un día fue con un anuncio de McDonald's, mi madre y yo hablando a la vez, ella preguntando "¿Quieres que vayamos?" y yo diciendo "¿Vamos?". Ninguna de las dos había nombrado el anuncio. Ninguna de las dos había girado la cabeza para mirarlo, por lo que la otra no sabía en qué estaba pensando. Es curioso porque muchas veces, yo sólo pienso, es ella quien habla. Por mí.

Ayer, por ejemplo. El martes 23, de camino a casa para comer, vi a un chico que hacía un montón que veía, Víctor, el ex-novio de una chica que fue Fallera Mayor en el 2004. Estuvimos hablando un buen rato, me enseñó que se había comprado un coche nuevo (un c4 rojo granate, precioso) y nos contamos un poco nuestras vidas, nos dimos otros dos besos, y marché.

Lo cierto es que está buenísimo. Y mi madre lo sabe. Sólo hizo falta una pregunta y una sola respuesta para que sacase su conclusión. Y vaya si acertó... Ella: "¿Cuántos años tiene él?". Yo: "Veintipico". Agaché la cabeza y miré al suelo, no tengo ni idea de por qué, pero lo hice. "Te gusta un montón". Touché. Sí, ¡joder!, claro que me gusta. Desde hace mogollón de años, además, desde que salía con esta chica... Me quedé perpleja. Está claro que esto todo se puede explicar y está clara la explicación de este "fenómeno maternal": la observación. Muchas veces tengo la sensación de que mi madre me observa, me analiza, se conciencia sobre qué me pasa, me estudia y me diagnostica. Desde aquí, ¡mamá, te quiero!

El caso es que, el martes, aparte de Víctor, vi también a Miguel, un chico que era de mi falla, novio de una chica de la banda a la que quiero un montón y a la que hace otro tanto que no veo. A Miguel, hacía al menos cuatro años que no lo veía, os lo juro, y aunque lo vi de pasada (cada uno a un lado de la calle), me hizo ilusión saber que estaba bien. No sabéis cuánto se agradecen estos breves encuentros.

Para finalizar, deciros que mi sueño, en el siguiente post, sino éste se hace demasiado largo. Un beso. ¡¡Hasta el próximo post!!

viernes, 5 de octubre de 2007

Una de sueños extraños...

Siento ser tan insistente, pero con estos sueños, me muero de miedo. Ayer tuve uno de esos sueños extraños, no me preguntéis por qué. Puede que sea porque ayer tuve un examen de historia (el primero del curso), y estoy (o estaba) algo (¡mucho!) preocupada por el resultado o cómo saldría. no lo sé.

El caso es que, ante de comentar el sueño: ¡Fer! Gracias (aunque sé que no quieres que te las dé) por darme anteayer todo tu apoyo en el examen y por ayudarme y escucharme con el "problemilla" que te conté. Me encantaría tenerte a mi lado en estos momentos. Aunque nos llamáramos "pangeanos", sí ( =P ya sabes por qué lo digo). Eres mi principito, aunque no seas azul.

Ahora sí, mi sueño. No lo recuerdo en su totalidad porque sonó la alarma de mi móvil, al vibrar se cayó al suelo y me despertó. Recuerdo que había dos personas, mi prima Lorena y yo. Era una noche lluviosa, estaba muy oscuro, llovía a cántaros. Estábamos en un decampado. Había árboles alrededor y una grúa y andamios, así que supongo que estábamos en una excavación o construcción de algún edificio. Había nubes, la luna resplandecía en el cielo y había una farola encendida a lo lejos, que no daba mucha luz, pero ayudaba un poco.

Mi prima y yo estábamos una junto a otra, de rodillas en el suelo, empapadas por la lluvia, sin paraguas ni impermeables, solas, apoyadas en una viga, escribiendo sobre un papel igual de mojado que nosotras. No se ve en ningún momento qué estábamos escribiendo en el papel, pero recuerdo que sólo teníamos un boli azul y una barra de pegamento escolar. Recuerdo que discutíamos por algo indefinido y la discusión desembocó en el tema del amor.

Recuerdo que discutíamos acaloradamente, enfadas. De repente, apareció un hombre, de la nada. Era fuerte, maduro, de aspecto robusto, sonrisa socarrona congelada en la cara, con barba. Él también estaba mojado por la lluvia. Vino hacia nosotras con un humor terrible, de perros. Me dio un bofetón y me cogió por el brazo izquierdo, levantándome del suelo con una fuerza sobrenatural, descomunal, y dejándome los dedos de su mano marcados en mi brazo. Me soltó y le repliqué, pidiéndole explicaciones de qué estaba haciendo, por qué me trataba así. "Te mereces lo que te pasa y deberías estar muerta, puta", decía. Le pregunté por qué. "Por no salir conmigo", me respondió. Volví a arrodillarme junto a mi prima, dolida y asustada, pero sobre todo, cabreada. Él me miraba desde arriba. "Jamás saldría contigo", le dije fríamente. Volvió a pegarme. "¡Cabrón!", le grité. Cogí el pegamento y di un golpe con él a la viga de hierro.

El sonido del golpe coincidió con el trompazo que se dio mi móvil al caer de la mesita de noche, y ahí me desperté. Quise volverme a dormir para averiguar quién era ese tío, pero cuando cerré los ojos de nuevo, no pude volver a visualizar el sueño, además, llegaba tarde al instituto.

¿Qué opináis vosotros?

¡Un beso y hasta el próximo post!

jueves, 4 de octubre de 2007

Todo tiene su clave...

Retomando el post anterior, que aunque escrito hace dos días, hace referencia a algunos días anteriores.

Bueno, es igual, no importa, ya os diré algo más sobre el tema de mis amoríos. Cuando pedí ayuda en posts anteriores para desentrañar los misterios que ocultaban mis sueños, mi niña Marta (Kaede/Noriko), se ofreció a hacerme algo de psicoanálisis. He decidido aceptar tu oferta, nena, y he decidido hacer una especie de diario de Sueños, (de los que recuerde, claro…). Empezaré hoy contando los que recuerdo desde hace unos días. Antes de empezar a contar: ¡Gracias, Marta, eres un amorcito! (Cuando quieras dejar de hacerlo, sólo dilo, en serio *le abraza*). Y a los demás, deciros que si queréis analizarme también, estoy a vuestra completa disposición.

Hace una semana y media o así, soñé con dos chicos, Javi y José. Al primero dejé de quererlo con toda mi alma hace año y medio-dos años, al segundo lo conocí hace unos meses (es amigo de mi primo) y desde entonces, me atrae físicamente, porque, para que os hagáis una idea, es moreno, no demasiado alto, de espalda ancha, tableta de chocolate, cara de sinvergüenza… monísimo, vamos. A lo que iba. Soñé con ellos dos. No era un sueño normal. Yo vivía en una casa enorme, con piscina y jardines. Abrí la puerta que daba a la piscina y los encontraba allí, desnudos, uno sobre otro… teniendo sexo. Además, sin lógica alguna, pues Javi, que es el más dulce, tranquilo, calmado, bueno, algo “apamplao”, era el “activo”, y el salvaje de José, el “pasivo”, cosa extraña pues conociendo a ambos, la realidad, si fuera real, sería totalmente al revés, os lo aseguro. Yo alucinaba, luego apareció mi madre junto a mí. Les gritaba pero ellos no le hacían ni caso… así se acababa el sueño…

Hace unos días, soñé que estaba de paseo por la capital con mi madre y mi tío. De repente, me encontraba con Sharon Gless (Debbie, de “Queer As Folk”) y me presentaba a su hijo: ¡Hal Sparks! (Michael, de “Queer As Folk”). Era su hijo real. Me explicaba, (bueno, nos explicaba) que nunca se había dicho pero que sí, que eran madre e hijo. Nos dejaban sorprendidísimos porque además, eran súper amables y nos acabábamos de conocer, increíble. El caso es que Hal y yo, perdemos de vista a nuestra familia y aparecemos en la plaza del Ayuntamiento y estamos caminando cogidos de la mano como amantes primerizos. De repente, todo se desvanece y cuando vuelve a hacerse la luz, estamos frente a las torres gemelas de Nueva York y en vez de estar con Hal, estoy con Gale Harold (Brian, de “Queer as Folk”). Ahí me despertó mi madre. Terrible.

Al día siguiente, volví a soñar algo rarito. Os pongo en situación. Detrás de mí, en clase, hay sentado un chico, (cuyo nombre no voy a decir por respeto), que no me cae bien. No lo trago, no lo aguanto, no lo soporto, me cae fatal. No me preguntéis por qué, no me ha dicho nada en toda su vida y yo a él tampoco. Pero no me cae bien, no puedo evitarlo. Pues en mi sueño, sí que me caía bien… y tanto… menudos besos me daba y yo los aceptaba con gusto… Además, en el sueño, se lo contaba a mi madre y ella me decía “Per hija, ¿no te caía mal?”. Y se acabó el sueño, con mi “hombre X” y yo saliendo juntos y más contentos que unas castañuelas *hace mueca de asco*. Me levanté con ganas de asesinarlo. Y Marta, niñita mía, (o todo aquel que quiera analizarme), como alguien me vuelva a decir, que en mi subconsciente eso significa que lo quiero con locura, que tiemble, advertidos quedáis =P (es broma).

Un beso. ¡Hasta el próximo post!

martes, 2 de octubre de 2007

Lo mío sí que es una Odisea...

[…]Gozoso desplegó las velas el divinal 0diseo y sentándose, comenzó a regir hábilmente la balsa con el timón, sin que el sueño cayese en sus párpados, mientras contemplaba las Pléyades, el Bootes, que se pone muy tarde, y la Osa, llamada el Carro por sobrenombre, la cual gira siempre en el mismo lugar, acecha Orión y es la única que no se baña en el Océano; pues habíale ordenado Calipso, la divina entre las diosas, que tuviera la Osa a la mano izquierda durante la travesía.[…]

Odisea, (canto V), Homero.

Siempre he pensado que por mi edad se me permite todo en cuanto a temas amorosos: encapricharme, que alguien me guste… ¡incluso llegar a estar enamorada! Ahora que he pasado por esas fases, sé cómo me comporta en cada una. Sin embargo, por mis sueños, conversaciones y demás, estoy confusa. Confusa como jamás lo he estado. No sé qué hacer, qué decir…

Podría decir que no me gusta, que sólo lo veo como a un amigo… desde hace mucho que eso no es cierto. No estoy enamorada. Aclaremos conceptos. Enamorada estuve de Javi. Y más de lo que me hubiera gustado estarlo. Fueron cuatro años de sufrir, dulcemente, pero sufrir. Cuatro años en los que las personas que más quiero en este mundo (Laura, Leo, Reyes, Bea (desde aquí un gran beso al cielo), Pablo y Tamara) me dieron todo su apoyo.

(Edito para decir, que esas personas fueron las que estuvieron a mi lado cuando estaba loca por Javi y que fueron a los que más quise en el mundo esos cuatro años. Ahora siguen ocupando ese lugar en mi corazón, el de ser las personas que más quiero, pero incluyo, ahora en estos tiempos, a Isaac, a Manu, a Raquel, a mis primas Lorena y Amparo (que la primera me pidió una mención acá en el blog, un beso), a Fer (mi mexicano prefe, que siempre logra arrancarme una sonrisa) y a Álvaro.)

Nunca me cansaré de decir que puede que sea el chico más importante en mi vida, aparte de mi padre, claro =P (como decía Baby en “Dirty Dancing”, jaja, bromas a un lado). No, en serio, ha sido más que especial. Él me enseñó que sé llorar por un hombre aunque éste no lo merezca, él me enseñó que con insistencia, se consiguen las cosas. Si lo pienso seriamente, me ha enseñado muchas cosas, como que yo tenía corazón (cosa que ponía en duda hasta que él llegó a mi vida). Podría decir de él que es un encanto y un amor, que hace año y medio, hubiera hecho lo que me hubiera pedido. Ahora no, sin embargo. Quizás como amigo, pero no lo es, así que, claramente, ahora que va a casarse con la que es su novia (cosa que me ha causado más de una sesión de lloros), no haría nada por él.

Pero esto no venía al caso. Dije que estoy confusa. Sí, a unos días de que empiece una semana de tortura por amor. Me quedan siete días de pensar “¿por qué cosa se va a decidir?”. Y es que el miedo… *niega con la cabeza* No, no es bueno.

Hubo una vez que decidí dejarme llevar. Daba igual si luego nos hacíamos daño. Daba igual las condiciones, daba igual la distancia. Daba igual que cuando rompiéramos como “pareja”, rompiéramos como amigos. No pasó con quien creí que iba a pasar esto, (un chico de Madrid al que considero uno de mis mejores amigos *mandándole un beso y recordándole que me debe una vuelta en su coche =P*), y creo que no volverá a pasar.

Si algo aprendí ese julio de 2006, fue a querer y a saber que nada es imposible y que después de un “noviazgo” puede queda la amistad. Y ahora esto, ahora hay alguien que me gusta, con el que me siento bien cuando me habla, cuando me calma y me tranquiliza cuando me enfado o me entristezco. Alguien que me quiere como amiga y que está dispuesto a escucharme y a cuidarme, alguien que no quiere arruinar nuestra amistad por algo tan frívolo como una cyber-relación.

Pues yo me arriesgaría. ¿Por qué no? Salió bien una vez, ¿qué cambia ahora? =S

Un beso (para Cartaya (Huelva), especialmente). ¡¡Hasta el próximo post!!