jueves, 28 de mayo de 2009

Fresa y chocolate...


En tres días he visto más pelis de temática homosexual que en un año, casi.
La primera, “Fresa y chocolate”, que me hizo enamorarme de Diego, su protagonista, un chico gay cubano que detesta la Revolución pero que adora a David. Es una gran película, si tenéis oportunidad, vedla, reiréis, lloraréis, y viviréis en la opresión en la que viven los personajes.
La segunda, “El cielo dividido”, la película con menos diálogo que he visto en mi vida, pero que tiene una gran toma de planos y su fotografía es una maravilla, tanto que no necesita diálogos para hacer de ésta una película impactante, y con la que, a cualquier edad, puedes sentirte identificado. Si estás en plena adolescencia, porque lo has vivido recientemente, si ya eres adulto, porque lo has vivido. La historia de Jonás y Gerardo creo que no deja indiferente a nadie.
La tercera, “Quiero entenderlo todo (I can’t think straight)”, la historia de Leyla, una musulmana que se enamora de Tala, una chica jordana que ha dejado a los cuatro prometidos que ha tenido.
La cuarta, “El mundo no visto (The world unseen)”, con las mismas actrices que la anterior, cuenta la historia de dos familias indias en Sudáfrica. En una vive Amina, una joven revolucionaria que quiere comerse al mundo con sus ideas anti-racistas y pro-tolerancia, lesbiana confesa; en la otra, Miriam, madre de tres hijos, casada con un marido agresivo y que la engaña con su cuñada. Ambas comienzan a entenderse, una se interesa por la otra, y parece que nada tiene futuro hasta que Miriam dice basta.
Y por último, la quinta, “No estás solo (You’re not alone)”, una preciosa historia muy discreta entre Bo y Kim. El primero, un estudiante de un internado. El segundo, el hijo del director del mismo. Un ejemplo de respeto y sobre todo, de buenas enseñanzas. La mejor lección: el amor no tiene edad. Perfecta, me dejó con una sonrisa en la boca.
Pero empiezo con la primera, “Fresa y Chocolate”, y en las siguientes entradas, completaré hasta la quinta de estas películas, pues todas, como ya dije, tienen algo especial. En la foto, Jorge Perugorría, Diego ^^. En la película, una de las frases que me causó más impresión fue: ¿Y cómo supiste que era maricón?”, pregunta Miguel, y contesta David, “Muy fácil: había helado de chocolate, llegó él y lo pidió de fresa. Memorable.
SINOPSIS: Una historia sobre cómo la amistad puede vencer la intolerancia y los prejuicios. Narra el encuentro entre David, un joven que ama la revolución y odia a los homosexuales, y Diego, un homosexual que detesta la revolución. La película tiene éxito en mostrar lo que une a las personas por encima de las convenciones sociales.
*Carmen, gracias por todo lo dicho, te debo otro privado en cuanto tenga un hueco mayor ^^. Tq ^^.

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