En la foto, Praga, la señora, de día, nada más llegar ese fue el paisaje que me encontré. Fincas clásicas preciosas de colores junto al Moldava, el río que divide Praga en dos mitades. Es precioso todo aquello =), no me hubiera marchado nunca de allí.
**Necesito sentirme una princesa, sé tú mi príncipe encantado...**
Un poco triste. Añorando. Preocupada. Entre la espada y la pared.
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