miércoles, 24 de febrero de 2010

"Aquí y ahora", dirá ese beso...


20/02/10


- ¿Quién dices que era este tío, Remus?

- Ya te lo he dicho. Es Nelson. Hundió dieciocho navíos enemigos e inutilizó a otros quince en aguas del cabo de Trafalgar. Fue una victoria histórica.

Sirius se acerca, le rodea la nuca con una mano firme que parece capaz de guiarle en cualquier guerra. Se moja los labios y se acerca a él.

- La nuestra también lo será.

No hay mucha gente en la calle pero daría igual que estuvieran allí presentes los miles de turistas que atraviesan la plaza cada día porque ninguno podría interponerse en el camino de ese beso. Estalla luminoso, como el amanecer, les deja mareados, luchando en alta mar con los vientos temibles del cabo de Trafalgar. Es luminoso, más importante que las palabras y en ese momento y en ese lugar, ese beso son ellos. No lo que serán después, no lo que les ha llevado hasta allí. Sino ellos. Aquí y ahora dice ese beso somos reales.

Cuando se separan, frente contra frente, los que pasan les miran y ellos les ignoran.

- Solo tenemos que confiar el uno en el otro y nos irá bien, Lunático.

Remus se promete intentarlo. No se le da bien confiar.

- Promete que tendrás cuidado, Sirius.

No se le da bien tener cuidado.

Pero ambos piensan "lo intentaré" y sellan promesas tambaleantes con besos salvajes.

El 20 de octubre de 1804 el almirante Horacio Nelson consiguió dominar vientos feroces y hundir naves enemigas pero lo que Remus nunca le dice a Sirius es que se interpuso en el camino de una bala y cayó abatido en alta mar. A veces hay que perder algunos hombres, incluso a menudo a los mejores hombres para ganar las batallas importantes.

Ambos lo saben pero no hablan de ello.

Pronto estallará la guerra y no será necesario hablar. Hasta entonces, las palabras se quedan cortas.


Marauders!Crack by Irati.






Y no me importa que te opongas.

lunes, 22 de febrero de 2010

Escalofríos...


17/02/10


Es como si las palabras de Alphard Black siguieran sonando, mucho después de haberse despedido de él con apretones de manos y gesto sombrío.

Se oyen cosas en la calle, muchachos les ha dicho. Cada vez más cosas.

La estación es un hervidero, ir y venir de gente. Vuelven de sus trabajos, se marchan a sus oficinas, llegan de casa, salen de viaje. Parecen distraídos, ocupados. Algunos van con prisa, otros llegan retrasados. Miran, ven, eligen un tren.

Ninguno parece saber nada de una inminente guerra.

Muggles, sangre sucias, siempre ha estado ahí esa basura contra ellos pero ahora es distinto. Se los prohíbe la entrada a los mestizos en varios del callejón Diagon. Están pensando cerrar Relaciones Diplomáticas Muggles en el Ministerio.

El tren que tienen que coger les lleva a casa de James. Un sitio seguro y confortable donde pasar los últimos días de vacaciones antes de incorporarse al curso. El único problema es que ninguno de los tres siente que ir a casa sea una buena idea. ¿Cómo ignorar lo que han sabido?

¿Cómo seguir actuando como si no lo supieran?

Ha habido ataques a los muggles. Los burócratas lo ocultan pero son cada vez más numerosos.

- No creo que Lily lo sepa – dice James, dejando el resto del sandwich en el asiento. – No creo que ella se haya dado cuenta.

Dicen que hay alguien detrás de todo esto y que pronto se dará a conocer. Alguien con poder.

Remus y Sirius le miran. En el andén ocho sale el tren a Susex. En el siete hay un expreso para Manchester. Será fin de año en unas pocas horas. Da buena suerte besar a alguien en fin de año. Si la guerra se acerca, hará falta mucha buena suerte.

- Coge ese tren, James.

Sirius está de acuerdo con Remus.

- Sí. Quién sabe cómo será el próximo fin de año, tío.

- ¿Y vosotros?

- Pasa de nosotros, Cornamenta. Y coge el cochino tren.

Siempre ha tomado decisiones rápidas. James se levanta, les dice "gracias, tíos" y en treinta segundos ha atravesado el andén como si cogiera la snitch más rápida de su vida. El expreso de Manchester le saca de Londres y le lleva al único sitio que tiene sentido, si realmente, si de verdad la guerra va a empezar.

Los que hablan de él, le llaman el Señor Oscuro. No les gusta decir su nombre. Pero algunos lo dicen.

[El tío Alphard mira a todas partes, agacha la cabeza, levanta la mirada. Pronuncia el nombre del enemigo oculto]

Voldemort.

No hay ninguno de ellos que no sienta un escalofrío al oírlo.

Es 31 de diciembre de 1976. Los historiógrafos magos lo llamaran con el tiempo "el año anterior a la guerra".

- ¿Qué vamos a hacer ahora? - pregunta Remus cuando ve marcharse el tren.

- Vamos a ver amanecer en Londres – anuncia Sirius, sin sombra de duda.

- ¿Amanecer? No va a amanecer hasta mañana.

- Con un poco de suerte, Lunático, nunca será mañana.

Remus siempre ha pensado que hay poetas y soldados. Ahora que se huele una guerra que se anuncia inclemente, empieza a pensar que en el corazón del guerrero, es donde se esconden los verdaderos poetas.


Marauders!Crack by Irati.






Es uno de los fragmentos que más pena me da y más me hace llorar después de incluso diez o quince leídas...


Esta tarde tengo examen de laboratorio, y ayer me dieron una noticia que aún no pude digerir. Y, ¿sabéis?, aún creo en las casualidades. Y en que, San Valentín fue bonito aunque lo pasara sola, porque saber que aunque no estés con nadie, nunca dejarás de estar sola, aún en la distancia, reconforta muchísimo =). Gracias, chicos.



Necesito un café y hablar.

jueves, 11 de febrero de 2010

For the time, they're a-changin'...


10/02/10


Les invita a todos a cuatro rondas de pintas. Quiere oír noticias de Hogwarts y se muestra especialmente interesado por Dumbledore.

- Quiero pensar que tiene algo pensado porque esto no tiene buena pinta. Y si Dumbledore no planea nada, entonces la llevamos negra.

A James se le deslizan un poco las palabras después de tanta cerveza.

- ¿Qué es lo que no tiene buena pinta?

Alphard le mira con intensidad, como si no acabara de comprender cómo alguien ha podido pasar por alto lo que para él es tan evidente.

- La guerra, por supuesto.


Marauders!Crack by Irati.





Porque esto va a ser como la guerra, aunque sin que caigan los mejores...


Con ganas de estrellas, de Fallas, de Bob Dylan, de descanso, de que se acaben las tardes hasta las tantas. Con ganas de coger el coche y dar vueltas hasta desestresarme, de salir por fin de casa y decir "ya volveré", de ir al teatro -sola o acompañada-, de cantar a voz en grito y disfrutar de una tarde de compras. De ir de concierto, de ver a Raimon, de oír mi idioma a cada paso que dé. Y decirte que t'estime, que ets el millor que m'ha passat a la vida, el meu àngel, el meu sol, i que mai t'oblidaré. Con ganas de sentirte cerca, de notar algún mimo, de verte. Me apetece comprarme algo dulce y algo friki, ¡y zapatos!


¿Alguien se ofrece a saciar mis necesidades? xD Sólo si podéis pagarme los caprichos, claro xD. Ais...

miércoles, 10 de febrero de 2010

¡¡Libre por fin!!


5/02/10


La aurora estalla en naranja. El amanecer se tiñe de malva. Estrías larguísimas, sobre sus cabezas. Es el fin de la noche. El incierto amanecer del resto de sus vidas.

- Sirius.

- Qué.

Remus traga saliva. Piensa en Sirius y todas las chicas que le persiguen. En Sirius y su inseguridad en la cama, preguntándole con cuántos chicos ha estado. En Sirius recordando a su hermano sobre una moto. En Sirius, que puede morir y matar en la guerra. En Sirius a quien nunca le ha dicho franca y sencillamente te quiero.

- Si existiera la manera de decirte lo que siento por ti, te juro que te lo diría.

Pero Remus, a pesar de todo lo que ha leído, no tiene palabras.


Marauders!Crack by Irati.




Libre. Totalmente. Libre. De TODO. Sin ella, sin exámenes, libre. Sintiéndome a gusto. Ya era hora.



Yo tampoco tengo palabras a pesar de todo lo que leí, para poder decirte cómo de feliz me pongo cuando sé que estás al otro lado del mundo.