No es amor, lo que yo siento se llama obsesión...

No puedo creerme que me esté pasando esto a mí. ¿Pero qué se cree, que puede hacer cualquier cosa sin mi permiso? ¿Quién le ha permitido volver a mi corazón y hacerme llorar así después de ocho meses desaparecido de mi vida? ¿Quién se crees que es, alguien especial? Pues aunque a mí me duela reconocerlo, sí. Mentiría si dijese que está todo olvidado, que desde Fallas no he pensado en él. Mentiría si lo acusara de ser un grandísimo cabrón. Porque capullo vale, ¿pero cabrón? De acuerdo, para alguien que lo ve desde fuera, Javi es un cabrón, y la verdad es que no lo diría sin razones…

Centrémonos en el jueves. Me pone de los nervios. Primero porque va de padrazo, y aunque lo parece porque con la niña está adorabilísimo, no es su padre ni nada, porque de momento no está casado con su novia. Y segundo porque, ¿de qué va? ¿Qué pretende? ¿Comprobar si sigo queriéndole? Le coge de la mano a su novia y me mira, cuando lo miro me aguanta la mirada, se hace el ofendido cuando no lo saludo, si la besa comprueba que me molesta, si cuando baila con ella hace un gesto sensual mira mi reacción, etc. Todo así. ¿Quién cojones se cree que es, Míster Universo? Y la cosa es que, como desde que sale con ella, soy más fría que un témpano, parece que le joda aún más. ¡Coño, tío! ¡Si parece que salgas con ella para darme celos! *pone cara de desesperación*.

Y encima, tener a Tamara a mi lado, no me ayuda, porque cada vez que me mira, me lo dice, y cuando hace algo que deba importarme, me lo cuenta. Y tonta del culo de mí, ¡quiero saberlo, después de todo! Porque si sale con esta chica para darme celos, ¡lo consigue, joder! Puede que no sea real, que yo me imagine todo lo que no me dice Tamara pero yo veo, puede que todavía siga queriéndole tanto que me esté volviendo loca, pero si es cierto y yo no me lo imagino, lejos de parecerme precioso, me resulta patético, sí, con todas sus letras.

Tampoco tiene derecho. No se puede hacer daño a alguien que no te ha hecho nada a ti, coño. No jorobes. Es cruel hacer eso. Y que yo sepa, no he dicho ni he hecho nada que pueda ofenderlo como para que ahora vuelva a mi vida y entre haciéndome llorar como una imbécil. Muy al contrario, nunca he sabido ver sus defectos y he realzado siempre, fervorosamente, sus virtudes. Me da miedo que siga partiéndome el corazón y que a partir de ahora no sepa cómo recomponerlo, porque para los que nunca se lo han roto, no tienen ni idea de lo doloroso que puede llegar a ser. Mi propósito es dejar de pensar en él. Da igual qué tenga que hacer con tal de olvidarme de la preciosa cara que tiene.

Dejando y no dejando este tema aparte porque voy a seguir hablando de mi falla y de falleros. Anteayer fue un día de descubrir cosas: que hay falleros nuevos y que no queda casi nadie en mi falla. Vaya asco. Somos la mitad de los que éramos el año pasado. ¿Y los play-backs? Menuda chapuza, son todos más sosos… La verdad es que me lo pasé bien, porque ver a los chicos que bailaron (Chiki, Sento, Miguelín, Periles y Javi) vestidos de tía en plan cómico y bailando (o parodiando, más bien) el “Pure Intuition” de Shakira, era para descojonarse. ¿Lo mejor de la noche? Ver a Toni con cara de que casi le da un infarto (no es que sea malvada, es que si lo cuento por aquí no tiene ni puñetera gracia, eso era para verlo en directo…).

Y la presentación de ayer fue muy graciosa y emocionante. Mi madre me hizo llorar con la poesía que le leyó (y escribió, por supuesto. ¿De dónde os creéis que he sacado yo el don, de debajo de una piedra? Pues no, de mi mami) a Yaiza. Además, yo llevaba con ganas de llorar desde que entramos al cine, porque me emociona mucho ver que la Fallerita Mayor es una de mis chiquitinas y yo quiero mucho a toda su familia. Por otro lado, el marzo del año que viene hará seis años que yo fui Fallera Mayor Infantil y quieras que no, te acuerdas y dices “jo, quiero volver a serlo…”.

En fin, abandono este tema ya. Al final, el día siete me llevé una sorpresa enorme, que es lo que querían mis padres. Me han remodelado la habitación como regalo de cumple. Está preciosa, la amo, ¡jaja! Me encanta el curro que se pegó mi madre y la pasta que les ha costado. Papás, os quiero mucho aunque por el camino hasta mi regalo haya tenido que tropezar muchas veces (sobre todo con los escalones para llegar hasta el primer piso xD). Además, hoy recibí el regalo de mis primos y mi tía, una pulsera súper chula y un bolso. Y me falta recoger el de Raquel todavía (sorry, mi niña).

Y nada, ya está bien por hoy. Un beso. ¡¡Hasta el próximo post!!