Como el anuncio de El Corte Inglés. Con alegrías, tristezas, preocupaciones, comidas de coco… Pero lo último no tiene nada que ver, empezaré con el fin de semana pasado.
Hacía cuatro meses que no veía a mis primos de Castellón (eso que son los que más cerca viven…), y un año a los que viven a kilómetros y kilómetros. Mentiría si dijese que no me gustan los que más lejos residen. Algunos habréis visto la foto de mi avatar en el messenger y sabréis de qué hablo: es muy difícil no quedar cautivada con esos ojos que tienen los niños, o con sus caras, uno de borde, los otros de niños buenos…
El caso es que casi meda algo cuando los vi entrar en la iglesia (los tíos de mi madre celebraban sus Bodas de Oro). Necesité coger el abanico de mi madre para hacerme aire porque creí que me iba a estallar el corazón. Del nerviosismo, de no esperar verlos allí, de emoción de que desde hacía un año que no los veía… uno con su mujer, el otro con su novia, mis tíos, mi prima… faltó uno, pero por trabajo, razón suficiente, aunque una pena…
Y no lloré, pero ganas no me faltaron. La misa fue tranquila, también me encontré con los que veo más frecuentemente, y fue una alegría porque los amo, me encantan, ojalá pudiera verlos más de lo que lo hago. Pero… creo que en el banquete me pasé. Con el rebelde sin causa no, porque incluso fue él quien pidió una segunda foto, sino con el clásico… Quizás fuera más el mal trago que pasé después de pedirle una foto a él, que el gesto en sí, porque le dije que sólo si quería y que tranquilo (no nos la hicimos solos, sino con nuestra generación, pero bueno, sirve).
Porque luego me di cuenta de que, aun con toda la timidez que tengo encima, quedé como una desvergonzada. No fue punto de objeción de nadie, menos de mi tía, al revés, cuando todo acabó, me dio un montón de besos y me dijo que convenciera a mis padres para que me mandaran en tren a verlos en el puente del Pilar. Yo quiero ir, pero a mi madre le da reparo (también a mí) que una niña de 16 años (aunque este año sean 17), vaya a casa de sus primos a conocerlos mejor, pues queda como si ésta quisiera INTENTAR LIGAR con ellos cosa que si en un pasado pudiera ser verdad, en el presente no tiene nada de cierto…
Hace unos días volví a pedir que por favor, dejaran que fuera. “Es que no tuviste vergüenza…”, dijo mi madre. ¡Sí la tuve! De hecho, ¡fue mi tío quien me animó a ir a pedírselo! En fin, que quiero ir para verlos y conocerlos mejor, pero sobre todo para poder subsanar mi error, aclararlo todo con esos primos a los que quiero tanto y cuya madre me adora. No sé qué pasará…
Por otra parte, está la vuelta a empezar… algo mala porque significa que acabó el verano, que dentro de nada acabó nuestro tiempo en el instituto, pero inevitable a su vez. Somos veintiocho personas en clase, un horror… pero bueno… quitado dedos personas en las asignaturas comunes y una en las optativas a las que no trago (todo chicos, justamente *se sorprende ella misma*), lo demás es pasable. En un bachillerato con Física, Química, Matemáticas y Física Aplicada… los profesores no son los que esperaba, pero tampoco puede hacerse nada para solucionarlo…
Luego está el tema de ser la delegada de clase (ni un comentario, estáis advertidos). Me da hasta vergüenza decirlo… ¿Delegada de clase? ¡Pero si parece un término empleado sólo en primaria y en los primeros años de la E.S.O.! Como imaginaréis, no me presenté voluntaria para el cargo, pero tengo unos compañeros de clase un tanto… ¿Cómo decirlo…? “Graciosos”, (por no decir “cabrones”…) y me han votado a mí… Han ido a joder a la persona menos indicada… ya lo consiguieron en cuarto de secundaria y callé y tragué, pero este año no lo paso, faltaría más.
De eso nada. Hablé el otro día con mi tutora (y a la vez profesora de inglés), y yo fui a hablar con ella pensando que si no razonábamos, iba a tomar medidas más drásticas. Afortunadamente, no hizo falta. Para empezar, yo iba con las ideas muy claras. Mi profesora me iba a escuchar. Y muy seriamente, además. No pensaba chillar, gritar, hacer aspavientos o ademanes, ni ponerme de mal humor porque no sirve de nada, y esforzarse en vano… iba a ser que no. Quería plantearle el siguiente problema: no tengo tiempo físico o material, suficiente para ejercer como delegada… (como no me regalen un giratiempo como Dumbledore a Hermione en “Harry Potter y el prisionero de Azkaban”, y yo creo que va a ser un poco complicado como no hagan… magia… Jeje…)
Lo que decía, que no tengo tiempo suficiente para hacer lo que hacen los delegados, ir a reuniones y demás. Primero por eso, porque no tengo tiempo, a partir de octubre empiezo de nuevo en la Escuela Oficial de Idiomas, el quinto curso de inglés… y segundo, porque estamos en segundo de bachillerato y no se puede malgastar la estancia en el instituto, y por lo que más quiera, os juro, que si no hacen nada por sustituirme (después de haberle planteado mis razones a mi tutora) y poner en el cargo a algún oyente (aquellos a los que les han caído una o dos asignaturas), no voy a ir a NINGUNA reunión que me haga perder cinco minutos de alguna clase.
Por lo general… el balance de profesores para este curso no es malo del todo… está Rosa de historia (majísima, vive lo que cuenta y eso es fundamental para que podamos comprender todo mejor), Lola, como ya dije, de inglés y mi tutora (de la que no puedo decir nada bueno, sintiéndolo mucho…), Amparo de filosofía (psá… mi profe de filosofía del año pasado era la mejor, es una mujer genial. Con ésta tengo que acostumbrarme todavía…), Josep de valenciano (no tengo nada bueno que decir de él. Hubiera preferido mil veces a Pepa, pero no ha podido ser…) y a Juan de castellano (*traga saliva en grueso* le tengo pánico, literalmente, os lo juro, nos va a dar una “samantá” de palos, pero vamos a ir preparados al selectivo por sus cojones, vamos…). Esos los de letras.
Los de ciencias son: Jesús de matemáticas (parece majo, aunque no es Victoria, por supuesto, pero supera con creces a Sergio), Jordi de física y de física aplicada (optativa) (que es todo un soñador y me anima mucho a que entre en la facultad de física) y a Eugenio de química (a quien ya tuve el año pasado pero es un placer volver a tener). No está mal del todo… Ahora me falta recoger dos libros que me quedan por traer, recortar las fotos que llevé a imprimir a Papel’s, forrar el carpesano, los libros y faena terminada, ya se puede dar por oficial el curso 2007/2008. Poco más que decir, que ya tengo deberes y trabajos y muchas fechas de exámenes, mucho que estudiar y mucho que leer… ¡Buff!
Para terminar, no hay mucho más que contar… que busco a alguien que analice sueños, si alguien se presta, me haría un favor, pues necesito saber en qué piensa mi subconsciente… ¡Aunque miedo me da! ¡Jajaja!
Un beso y ¡hasta el próximo post!